Modelos de la marca – Los 2000: el Rolls-Royce Phantom VII
- Andrés Canet
- 25 mar
- 3 Min. de lectura
Fuente: Rolls - Royce

El Rolls-Royce Phantom VII, un ícono de la marca, fue fabricado entre 2002 y 2017 y representa un hito en la historia automotriz. Este modelo no solo fue el primer automóvil producido en el Hogar de Rolls-Royce en Goodwood, sino que también marcó el penúltimo capítulo de una serie que celebra un modelo emblemático de cada década de la marca. En 2023, se conmemora el 120 aniversario del primer encuentro entre Henry Royce y el Honorable Charles Stewart Rolls, un momento que sentó las bases de esta legendaria marca.
Este modelo no solo simboliza un nuevo comienzo para la marca, sino que también incorpora ecos de modelos anteriores, como el Silver Shadow y el Silver Cloud, fusionando tradición y modernidad en un sedán británico contemporáneo.
El Renacer de una Leyenda
El 1 de enero de 2003, a la una y un minuto de la madrugada, el Presidente y Director Ejecutivo de Rolls-Royce entregó las llaves del primer Phantom VII a su nuevo propietario, marcando el inicio de una nueva era. Este automóvil fue el resultado de un proceso que comenzó en 1998, cuando el Grupo BMW adquirió los derechos para fabricar automóviles Rolls-Royce. En menos de cinco años, se diseñó y construyó un vehículo digno del nombre Rolls-Royce, un logro notable en la industria.
El diseño del Phantom VII se gestó en un estudio secreto en Londres, donde el Diseñador Jefe de Exteriores, Marek Djordjevic, recibió la tarea de crear un automóvil que mantuviera la esencia de Rolls-Royce. Inspirándose en modelos clásicos, el Phantom VII incorporó elementos icónicos que lo hicieron inconfundible.
La Esencia del Confort
El confort fue la prioridad en el diseño del Phantom VII, conocido como el Concepto de Autoridad. La posición de conducción ofrecía una vista dominante de la carretera, mientras que los controles estaban diseñados para ser intuitivos. Las amplias puertas traseras y los asientos ergonómicos garantizaban una experiencia placentera para los pasajeros, quienes podían disfrutar de la vista y del lujo que caracteriza a
Rolls-Royce.
Donde el Pasado y el Presente se Encuentran
Aunque el Phantom VII mantenía la silueta tradicional de Rolls-Royce, su ingeniería era de vanguardia. Construido sobre un chasis de aluminio, este modelo ofrecía una relación resistencia-peso superior, lo que lo hacía ideal para la perfección hecha a mano que la marca exige. Cada automóvil se fabricaba con una precisión milimétrica, un testimonio del compromiso de Rolls-Royce con la calidad.Ampliando su InfluenciaEl chasis del Phantom VII permitió a Rolls-Royce explorar nuevas posibilidades, dando lugar a modelos como el Phantom Drophead Coupé y el Phantom Coupé. Estos vehículos no solo ampliaron la gama de la marca, sino que también demostraron la flexibilidad y adaptabilidad del diseño.
EL lienzo definitivo para el Bespoke
El Phantom de Rolls-Royce es considerado el lienzo definitivo para el Bespoke, permitiendo a los clientes crear vehículos únicos que reflejan su visión personal. Entre las creaciones más destacadas se encuentran el Phantom Aviator, que rinde homenaje a la aviación, el Phantom Serenity, con su lujosa seda y bordados, y la Colección Art Deco, que captura el glamour de los años veinte. Estas obras demuestran las infinitas posibilidades de personalización que ofrece el Phantom, consolidando su estatus como el epítome de la individualización.
Un legado crucial
El Phantom VII, que estuvo en producción hasta 2017, fue el buque insignia de la marca durante 14 años, ayudando a reafirmar la reputación de Rolls-Royce como "el mejor automóvil del mundo". Fue el primer automóvil hecho a mano en Goodwood y sentó las bases para el crecimiento y éxito de la marca en los años posteriores.
Así que si buscas un vehículo que combine tradición, lujo y personalización, el Phantom es, sin duda, la elección perfecta. ¡Ven y descubre cómo puedes hacer realidad tu visión en este magnífico lienzo!*
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