Sidney en clave histórica: los pubs más antiguos de la ciudad, entre elegancia patrimonial y sabor local

Foto:James Horan; Destination NSW

Sidney no solo se descubre desde sus playas o rooftops frente a la bahía. En sus barrios más antiguos —de The Rocks a Paddington, de Newtown a Balmain— laten auténticas joyas patrimoniales: pubs centenarios donde la historia se sirve en pinta, entre muros de piedra arenisca, techos altos y madera noble. Más que bares, estos espacios encarnan el alma de la ciudad, sus relatos fundacionales y su sofisticación más terrenal.

The Rocks: donde todo comenzó

En el corazón fundacional de Sidney, al pie del Harbour Bridge, The Rocks es un enclave vibrante que conserva la esencia de la colonia original. Allí, el Fortune of War (1828) ostenta el título de pub más antiguo aún en funcionamiento. Recién renovado, ha conservado su barra de madera original y su atmósfera acogedora, entre techos altos y luz tenue: un refugio ideal para maridar historia con una cerveza fría.

En una colina cercana, el Lord Nelson Brewery Hotel (1831) combina bar, cervecería artesanal y alojamiento, todo en una elegante casona de piedra. Sus cervezas naturales, elaboradas solo con malta, lúpulo, agua y levadura, incluyen la afamada Three Sheets y la intensa Nelson’s Blood, una porter cremosa de carácter envolvente.

A unos pasos, el Hero of Waterloo (1845), frecuentado por tropas coloniales en su época, es hoy un clásico de la zona, con música folk en vivo los fines de semana, jazz de época y platos como el inevitable beef Wellington. Bajo su barra se esconden túneles y leyendas que se exploran en los imperdibles tours nocturnos como el Haunted Sydney Pub Tour, ideal para quienes disfrutan del misterio con estilo.

Paddington: refinamiento victoriano y pubs de barrio

Con sus casas victorianas de balcones forjados y boutiques de alta gama, Paddington es sinónimo de elegancia urbana. A pasos de The Intersection, un polo de diseño australiano, se encuentra el Village Inn (1890): un pub encantador donde el segundo piso con balcón ofrece vistas privilegiadas para observar el desfile de moda espontáneo del barrio.

Más adelante, el Royal Hotel (1888) se impone con su balcón envolvente sobre el cruce de Five Ways, mientras que el clásico London Hotel (1875) invita a disfrutar su patio interior los días soleados o refugiarse junto a su barra de madera en jornadas más frescas.

Para un salto visual a los años 30, el Light Brigade Hotel sorprende con su arquitectura art déco y un rooftop desde el cual se asoma el Harbour Bridge. A pocos pasos, el Lord Dudley (1889), con su cocina de inspiración británica, es el sitio ideal para saborear un pot pie entre espejos biselados y maderas oscuras.

Más allá del centro: barrios con alma y sabor

En el suburbio costero de Pyrmont, el Terminus Hotel, con su estética art nouveau, es favorito entre locales. Desde allí, se puede cruzar en ferry hasta Balmain, donde se despliega el Balmain Rozelle Heritage Pub Trail. Entre sus paradas más destacadas: el East Village Hotel (1875) y el London Hotel (1870), que combinan sabor, historia y una atmósfera bohemia inconfundible.

En Newtown, epicentro cultural alternativo, el Courthouse Hotel (1859) encanta con su jardín de cervezas y clientela local —mascotas incluidas— mientras que el Carlisle Castle Hotel (1876) sorprende con murales irreverentes y una barra central de mármol italiano.

Y si el recorrido llega hasta Parramatta, bastión colonial y sitio Patrimonio de la Humanidad, el histórico Woolpack Hotel, con licencia desde 1796 y actual sede desde 1889, cierra esta ruta con broche de oro.

Un trago de historia, estilo y autenticidad

Explorar los pubs más antiguos de Sidney es sumergirse en una ciudad que honra su pasado con elegancia. Entre recetas centenarias, arquitectura patrimonial y el encanto irremplazable del tiempo, cada parada ofrece una experiencia sensorial que trasciende la bebida. En Sidney, el lujo también se vive en madera antigua, cerveza artesanal y relatos al caer la tarde.*\

Fuente:Destination NSW

 Fotos:Destination NSW