Metro de Moscú: 90 años de elegancia subterránea y eficiencia imperial
- Ana Bouzas
- 21 may
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 2 jun

Moscú no solo se descubre en la superficie: su alma también se revela bajo tierra. El Metro de Moscú —reconocido como uno de los más bellos y sofisticados del planeta— celebra 90 años en funcionamiento, combinando historia, diseño y modernidad en un sistema que trasciende el simple concepto de transporte.
Fundado en 1935 con tan solo 11,5 kilómetros de recorrido, hoy esta red subterránea se extiende majestuosa a lo largo de más de 550 kilómetros, con 302 estaciones que sirven diariamente a 8 millones de pasajeros. Su impacto no es solo funcional: es un símbolo de orgullo nacional, arte público y evolución urbana constante.
Una galería de arte en movimiento
Lo que distingue al Metro de Moscú de otros sistemas de transporte es su estética monumental. Algunas estaciones parecen palacios imperiales, con lámparas de araña, murales en mosaico, arcos de mármol y detalles en bronce que narran momentos clave de la historia rusa.
Un viaje en metro se convierte así en una experiencia visual e histórica: desde la opulencia de la estación Komsomólskaya hasta la vanguardia arquitectónica de estaciones contemporáneas como Rasskazovka o Tekhnopark.
Innovación al servicio del lujo urbano
Más allá de su belleza, el Metro de Moscú se posiciona a la vanguardia tecnológica. Más del 75 % de su flota ha sido modernizada, incorporando trenes de última generación con control de velocidad automatizado, pasillos continuos entre vagones, sistemas de seguridad avanzados y frecuencias impresionantes de hasta 90 segundos entre trenes en horas pico.
Los métodos de acceso también reflejan esta modernización: los pasajeros pueden utilizar tarjetas inteligentes, boletos virtuales o incluso pagos biométricos, una solución cada vez más común entre los viajeros frecuentes que valoran la eficiencia sin renunciar al estilo.
Una celebración a la altura de su historia
Para conmemorar el 90.º aniversario, Moscú ha organizado una serie de eventos y exposiciones especiales que invitan a redescubrir la riqueza cultural del sistema. Las celebraciones incluyen trenes restaurados de distintas décadas, proyecciones de archivo, arte inmersivo y visitas guiadas por estaciones emblemáticas, que permiten apreciar su evolución arquitectónica y social.
Viajar con alma: lujo, historia y movimiento
En tiempos donde el turismo consciente y experiencial toma protagonismo, el Metro de Moscú ofrece una inmersión única en la historia rusa, sin necesidad de salir del trayecto urbano. Es una invitación a vivir la ciudad desde su corazón subterráneo, donde cada estación es una cápsula del tiempo y cada viaje, una obra de arte en movimiento.
Ya sea como inspiración estética, experiencia cultural o simple admiración por la grandeza de lo cotidiano, el Metro de Moscú confirma que el lujo también se encuentra bajo tierra.*
Fuente: Team B2Press
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