TAG Heuer, el alma del Gran Premio más glamuroso del mundo
- 26 may
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En un año lleno de hitos para la Fórmula 1 y para TAG Heuer, la icónica casa relojera suiza ha vuelto a marcar historia: no solo ha retomado su rol como Cronometrador Oficial de la Fórmula 1, sino que se ha convertido en el primer socio titular del legendario Gran Premio de Mónaco, rebautizado como el Formula 1 TAG Heuer Grand Prix de Monaco.
Y, como era de esperar, la celebración no se limitó a la pista. A bordo del Le Bougainville, el yate atracado en el puerto más famoso del planeta, TAG Heuer reunió a su exclusiva comunidad de embajadores, pilotos y personalidades internacionales para dar vida al que se consagró como el evento más vibrante del fin de semana monegasco.
Lujo, velocidad y estrellas bajo el cielo de la Riviera
Entre los invitados destacaron figuras como Lee Jung-Jae, Christian Horner, Naomi Schiff, el embajador de la marca Patrick Dempsey, y los pilotos de Oracle Red Bull Racing, Max Verstappen y Yuki Tsunoda, quienes compartieron impresiones del circuito y anticiparon la emoción de una carrera que todos anhelaban conquistar.
Cuando el sol se ocultó tras las colinas del Principado y las luces del puerto comenzaron a reflejarse en el agua, la noche tomó un cariz legendario. La velada alcanzó su clímax con una actuación en vivo de Lola Young, seguida por un electrizante DJ set de Naomi Campbell y el músico francés Kavinsky, cerrando una jornada que quedará en la memoria del Grand Prix.
Tres piezas maestras que celebran una herencia sin tiempo
Para sellar su regreso a lo grande, TAG Heuer presentó una trilogía de ediciones limitadas que rinden homenaje a su vínculo con el automovilismo:
TAG Heuer Monaco Chronograph x Gulf: Una evocación del mítico film Le Mans de 1971, donde Steve McQueen eternizó el Monaco en la gran pantalla. Con solo 971 unidades, presenta las franjas Gulf sobre una esfera plateada opalina y una correa de Nomex confeccionada por el mismo proveedor del traje original del actor.
TAG Heuer Monaco Chronograph Stopwatch: Inspirado en los cronómetros manuales de los años 70, esta pieza –limitada a 970 unidades– incluye una audaz escala en rojo, caja en titanio con recubrimiento DLC negro, y el legendario Calibre 11 latiendo en su interior. Un tributo a la intensidad de los boxes, donde los segundos lo son todo.
TAG Heuer Monaco Split-Seconds Chronograph: Un manifiesto de innovación técnica. Fabricado con una aleación de titanio de grado 5 desarrollada durante cuatro años, su caja de apenas 85 gramos aloja el calibre TH81-00, uno de los cronógrafos más complejos y ligeros jamás producidos. Detalles en verde lima lo conectan visualmente con la energía imparable de la competición.
Un regreso con firma legendaria
Enmarcado por la costa más glamurosa del planeta, el regreso de TAG Heuer al epicentro del automovilismo de élite fue mucho más que una alianza deportiva: fue una declaración de estilo, herencia e innovación, donde la elegancia de la relojería suiza se fusionó con la adrenalina del motor y el encanto eterno del Principado.
Una noche —y un Grand Prix— que redefinieron el significado del lujo contemporáneo: precisión que emociona, diseño que perdura y una pasión por el riesgo que solo TAG Heuer sabe cronometrar.*
Fuente: TAG Heuer
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