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Sant´Arcangelo la Ciudad de las artes

Texto: Ana Bouzas / Fotos: Andrés Canet

Ubicada sobre la antigua Via Emilia, a tan solo 10 Km al norte de Rimini, la pequeña ciudadmedieval de Sant´Arcangelo es una de las localidades más atractivas de la Romagna, conocida por su gran belleza y por haber visto nacer al Papa Clemente XIV, entre otras personalidades de intelectuales y artistas. Posee una gran identidad y un fuerte vínculo con el pasado y sus antiguas tradiciones.


Apenas bajamos del auto nos llamó la atención su exquisito casco histórico conservado en muy buen estado, con pintorescas casas de piedra y ladrillo llenas de coloridas flores, estrechas calles repletas de negocios, alegres restaurantes y animadas plazas. Murallas, torres y castillos tan bien conservados que parecen construidos hace pocos años, y su gente ama tanto su tierra que ha sido capaz de mantener el perfil de la edad media en todas partes.


En la antigüedad la ciudad se estableció en el Colle Giove (Colina de Júpiter), alrededor de la fortaleza Malatesta que se alza elegante en la cima de la colina, dándole una estructura de pueblo fortificado que aún hoy es visible. Sant´Arcangelo esta lleno de puntos misteriosos y lugares escondidos en grutas subterráneas de piedra y ríos bajo tierra donde se piden deseos y se tiran monedas. Estas espléndidas cuevas atraviesan la Colina de Júpiter, y son famosas por su belleza arquitectónica y por su origen y uso aún hoy desconocido. Algunos creen que fueron utilizadas como bodega para el almacenamiento, mientras otros consideran que eran un lugar de culto.


Recorrimos sus calles hacia una extensa escalera que llega a la Iglesia San Miguel (patrono de la ciudad), para luego llegar a uno de sus símbolos, la famosa Torre del Reloj o Campanario. Continuamos subiendo a través de una calle que sirve de balcón, desde la que se pueden obtener las mejores vistas panorámicas de la ciudad, del valle y del mar Adriático. Enseguida llegamos a la cima donde está la antigua entrada al castillo Malatesta. Nos quedamos con ganas de conocerlo por dentro ya que solo abre sus puertas para exposiciones especiales.


Otra vez en la colina del pueblo nos dirigimos al plaza Gangenelli, la principal, coronada con el arco del triunfo construido en 1777 en honor a su ciudadano natal el Papa Clemente XIV (su sobrenombre era Ganganelli). Allí asistimos a su famoso Festival Internacional de Teatro. Bajo el lema “Teatro en la calle” todos las noches del mes de julio la plaza se llena de arte, música y teatro en cada rincón. Aquí el arte, la cultura, la historia y las tradiciones son habituales y se respiran en sus plazas, en sus calles y en los numerosos festivales que también forman parte de los atractivos turísticos.


Antes de despedirnos de este encantador lugar, saboreamos una exquisita cena en el prestigioso Ristorante La Sangiovesa, un sitio ideal para los amantes del buen comer, los sabores fuertes y los exquisitos vinos.•


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