Y un día vinieron por el Mini JCW
MINI John Cooper Works Electric
Como poseedor de un Mini Cooper S 2008 (ni tan clásico ni tan nuevo), puedo hablar desde una posición un poco más autorizada, más de dueño y usuario que la de periodista. Varias son las características que destacan a este pequeñín, un ícono británico que se muestra más como un juguete divertido que como un vehículo racional.
En este chiquitín todo es pasional: el diseño, las prestaciones, las emociones que entrega. Su picante propulsor THP de 1.6 litros, que entrega con soltura unos módicos 174 cv (en la edición R56), parece que tuviera mucho más de lo que denuncia su ficha técnica. Esto se debe a su pequeño tamaño y bajo peso, que mejora la relación peso/potencia comparado con otros vehículos de similar potencia. Claro que este impulsor, producto de la alianza del grupo PSA con BMW, ha también cosechado numerosas críticas en cuanto a la durabilidad de ciertos componentes. Lo cierto es que algo de eso existe, aunque con un mantenimiento correcto en tiempo y forma, y con las piezas de recambio originales, muchos de esos problemas que se encuentran desparramados por las redes no se producirían.
Otra de las cosas que más me gustan del Mini son las contraexplosiones provenientes del escape, acompañadas de un sonido enamoradizo. Algo que lamentablemente iremos perdiendo en manos de la electricidad. Aquí es donde me tocaron el corazón, y aunque sabía que era inevitable, apostaba por un poquito más de tiempo antes que las versiones más radicales se convirtieran en licuadoras con ruedas.
Hoy la industria automotriz continúa su expansión hacia la movilidad eléctrica. En ese proceso, los híbridos marcaron su terreno. Pero al parece la era híbrida también tiene fecha de vencimiento. La combinación de motores de combustión con eléctricos se vislumbra como el paso intermedio a la electrificación total. Mirando hacia el futuro de la tecnología, MINI está preparando el siguiente paso en el desarrollo de los modelos eléctricos John Cooper Works. Es cierto que el tema de la movilidad lo tienen bien aprendido. Solo resta ver cómo traducirán la pasión por el rendimiento extremo y verdadero placer de conducción de la marca John Cooper Works a la electro-movilidad.
Con esta tendencia mundial, pido disculpas por mi escepticismo acerca de los dichos de algunos directivos de la firma que aseguran que los modelos de John Cooper Works con motores de combustión convencionales seguirán teniendo un papel importante, para atender los deseos y necesidades de los entusiastas en todo el mundo. Si así no fuera, al menos yo intentaré hacerles llegar mi reclamo.•
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