Peugeot RCZ: Un clásico instantáneo de la deportividad

Fuente: Stellantis

Este coupé, caracterizado por su diseño depurado y estilizado, ha dejado una huella imborrable entre los aficionados a los vehículos de altas prestaciones.

Creado bajo la dirección de Gérard Welter, quien lideró el Centro de Diseño PEUGEOT, el RCZ se inspira en el concept-car PEUGEOT 308 RC Z, y rinde homenaje al espíritu deportivo de la marca del león. La estética del RCZ, con su inconfundible silueta y la icónica doble burbuja del techo, recuerda a los deportivos biplaza de mediados del siglo XX y a los sofisticados trabajos de carroceros como Zagato.

A pesar de su alma deportiva, el PEUGEOT RCZ se pensó como un automóvil cómodo para el uso diario, ofreciendo un diseño 2+2 que permite cuatro plazas y un maletero de 321 litros, ampliable a 639 litros con los asientos abatidos. Su versatilidad lo convierte en una opción atractiva para quienes buscan un equilibrio entre rendimiento y funcionalidad.

Con motorizaciones destacadas, que incluyen una versión diésel de 160 CV y alternativas de gasolina que ofrecían 155 y 200 CV, el RCZ cumplió con las expectativas generadas por su diseño. La experiencia de conducción se complementaba con rápidas aceleraciones y una dinámica envidiable.

En 2013, el RCZ recibió un restyling que adaptó su diseño a la estética más fluida de la marca, además de introducir la versión RCZ-R, supervisada por PEUGEOT Sport. Con un motor gasolina 1.6 THP que alcanzaba los 270 CV, el RCZ-R se convirtió en el automóvil de serie más potente de la historia de PEUGEOT hasta ese momento. Su sobresaliente desempeño incluía una aceleración de 0 a 100 km/h en menos de 6 segundos y una velocidad máxima de 250 km/h.

El RCZ-R no solo se destacó por su potencia, sino también por mejoras en su rendimiento, como pistones de aluminio desarrollados por Mahle Motor, un alerón trasero que mejoraba la estabilidad y un chasis modificado para conseguir una conducción aún más precisa. En el interior, los asientos deportivos de cuero y Alcantara, junto con un avanzado sistema de infoentretenimiento, potenciaban la experiencia de estar al volante.

Además de su éxito en la carretera, el PEUGEOT RCZ HDi dejó su impronta en el circuito, participando en las 24 Horas de Nürburgring en 2010 y 2011, donde logró la victoria en su categoría. Asimismo, fue el modelo base de la RCZ Racing Cup, una competición monomarca que tuvo lugar entre 2012 y 2016.

En resumen, el PEUGEOT RCZ ha sido capaz de conquistar corazones y mentes, consolidándose como un referente de la deportividad y la elegancia en el mundo automotriz. Su legado perdura, recordándonos que, a veces, los clásicos instantáneos se forjan en pocos años, pero dejan un impacto duradero.*